Liber: CEDRO impulsa el debate sobre la IA, la piratería y el papel de la Administración
Madrid, 20/10/2025. Nuestra Entidad participó en la 43.ª edición de la Feria Internacional del Libro, Liber 2025, que tuvo lugar del 7 al 9 de octubre, en Madrid. Además de con un estand informativo, CEDRO intervino en tres mesas redondas, donde se abordaron algunos de los principales retos a los que se enfrenta el sector editorial, como son el impacto de la IA en los derechos de propiedad intelectual, la amenaza de la piratería en la sostenibilidad económica de autores y editores, y el papel que desempeñan las Administraciones públicas en la protección y respeto de los derechos de autor.
Un modelo español de IA respetuoso con los derechos de autor
En la mesa redonda «IA y Propiedad Intelectual: hacia un modelo español que proteja a autores y editores», celebrada el día 8 y organizada por nuestra Entidad, los ministerios de Cultura y Transformación Digital se comprometieron a trabajar con autores, editores y CEDRO para avanzar hacia una inteligencia artificial ética en España.
Moderado por Javier Díaz de Olarte, director del Departamento Jurídico de nuestra Entidad, el encuentro reunió a Carmen Páez, subsecretaria del Ministerio de Cultura; Rodrigo Díaz, vocal asesor de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial; Marta Sánchez-Nieves, presidenta de ACE-Traductores; y Daniel Fernández, vicepresidente primero de CEDRO y presidente de la FGEE.
Los ponentes coincidieron en que remuneración, autorización y transparencia deben ser los tres pilares de cualquier modelo de IA respetuoso con la propiedad intelectual. Además, se defendió la necesidad de articular acuerdos colectivos para dar una solución ética al problema que está generando esta tecnología.
Rodrigo Díaz explicó que «el diálogo negociado constante, la búsqueda de modelos de cooperación y la gestión colectiva nos permitirán seguir avanzando, tal como lo han hecho los modelos europeos» y, además, señaló que desde su Secretaría de Estado están en conversaciones con los gobiernos de Noruega y Países Bajos para conocer cómo están llegado a acuerdos con los titulares de derechos y garantizar un modelo de IA respetuoso con la propiedad intelectual.
Por su parte, Carmen Páez señaló que «cuando se ve la propiedad intelectual como algo solo económico, la estamos desvirtuando. Por eso, es fundamental que se articulen espacios donde se escuche a los autores, editores y el resto de los profesionales del sector cultural, que son los que crean la materia prima de la IA».
Tanto Páez como Díaz coincidieron en que el marco regulatorio existente puede ser suficiente para dar una respuesta adecuada al sector cultural. La representante de Cultura puso de relieve que «la inteligencia artificial es una herramienta tan disruptiva que al ordenamiento jurídico le está costando adaptarse. Sin embargo, contamos con principios firmes y uno de ellos es la protección de la creatividad. Por eso es fundamental encontrar vías efectivas para garantizar que este derecho se ejecute en la práctica».
Daniel Fernández enfatizó que «en estos tiempos que plantean un horizonte complicado, el desafío principal es establecer un marco regulatorio y un marco social».
«El arte y la creación son humanas. Ese factor humano es insustituible y debe ser protegido frente a la inteligencia artificial», manifestó Marta Sánchez-Nieves. En la misma línea, Manuel Rico, presidente de la Asociación Colegial de Escritores (ACE), quien intervino también al inicio de este encuentro, advirtió que «no estamos hablando solo de propiedad intelectual, también de democracia, de avance social y cultural... Por nuestra parte, los autores y autoras estamos alertando de esta situación, de la necesidad de una IA ética para no debilitar el progreso colectivo».
La piratería, una amenaza económica y social
Otra de las mesas redondas en las que participó nuestra Entidad fue «Dimensión Económica: la piratería y el menoscabo a la economía». En esta sesión que también tuvo lugar el 8 de octubre, se puso de relieve el impacto de la reproducción y distribución ilícita de libros.
Según Lucía Pastor, directora de Protección de Contenidos de CEDRO, «el 7,5 % de los accesos a contenidos pirata en España corresponden a obras editoriales, y un 70 % del acceso digital se realiza de manera ilegal». Esta realidad está afectando gravemente los ingresos de los escritores, traductores y editores, aseguró Pastor, y añadió que además del entorno digital (webs, redes sociales, servicios de mensajería, etc.), persisten prácticas ilícitas en el ámbito analógico, como en copisterías y otro tipo de organizaciones, donde se distribuyen contenidos sin autorización. Todas estas prácticas, subrayó, «están comprometiendo la sostenibilidad y el desarrollo cultural del sector».
Por su parte, Carlota Navarrete recordó que en 2024 se consumieron en España más de 7.000 millones de contenidos ilícitos, de los cuales 675 millones eran obras editoriales.
Las dos ponentes coincidieron en que la piratería no solo supone una pérdida de ingresos, sino también un grave obstáculo para la innovación cultural. Reclamaron, además, concienciación social y fortalecimiento legislativo: «No todo es gratis, no todo vale; detrás de cada obra hay un trabajo que debe respetarse», insistió Pastor.
Administraciones públicas y derechos de autor
La última mesa redonda en la que participó nuestra Entidad, «las Administraciones públicas, los derechos de autor y sus titulares», organizada por ACE y CEDRO el 9 de octubre, centró su atención en la responsabilidad de las administraciones públicas en el respeto a los derechos de autor.
Jorge Corrales, director general de CEDRO, expuso que la reutilización de contenidos por parte de la Administración no genera la remuneración adecuada a los titulares y que en España el grado de cumplimiento de la normativa «apenas llega al 7 % de lo que las administraciones públicas pagan en otros países de la UE».
La escritora Gemma Lienas apuntó que las políticas públicas «han cargado sobre los autores el peso de la democratización cultural», mientras que Miguel Ángel Serrano criticó el «triple fracaso» en la defensa de la propiedad intelectual: la piratería, el uso no autorizado de obras en la IA y la falta de pago de derechos de autor por parte del sector público por las reutilizaciones de las publicaciones editoriales que llevan a cabo. Todos los ponentes coincidieron en la urgencia de reforzar la legislación, mejorar la concienciación ciudadana y garantizar una remuneración justa, recordando que la falta de protección amenaza no solo a los autores, sino también a la educación y a la comprensión lectora.