Aumenta el número de lectores frecuentes en España
Madrid, 12/03/2021. El número de lectores frecuentes en España alcanzó, en 2020, el 52,7 por ciento del total de la población, lo que supuso casi 2,7 puntos más respecto a 2019, según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España.
Este estudio, que ha contado con el patrocinio de CEDRO y la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte, destaca que la situación de pandemia ha tenido un «efecto positivo» sobre los índices de lectura, incrementándose a lo largo de 2020. Además de aumentar el número de lectores frecuentes, el total de personas que leyeron en algún momento libros se situó en el 68,8 por ciento.
Sin embargo, y como afirmó el presidente de la Federación, Patrici Tixis, en la presentación del informe, que tuvo lugar el pasado 27 de febrero: «A pesar de la mejora, hay algunos datos que invitan a pensar que aún queda mucho camino por recorrer para conseguir que el índice de lectura en España se sitúe en niveles europeos. Aún existe un alto porcentaje de población que no lee nunca o casi nunca, el 36 por ciento, lo que nos invita a seguir trabajando para reconducir esta situación».
Leer en tiempos de pandemia
El informe revela, además, que la lectura «ha ayudado a buena parte de la población, a sobrellevar un año complicado, especialmente durante el periodo de confinamiento, lo que claramente refleja que el libro es un bien considerado de primera necesidad para muchas personas». El 81 por ciento de los entrevistados reconocieron que los libros les ayudaron a llevar mejor esta situación, con beneficios como «el entretenimiento o la desconexión, también proporcionó alegría, tranquilidad y relajación».
*Pulse en la imagen para ampliar. Fuente: Federación de Gremios de Editores de Madrid.
Los datos muestran que, del total de personas que leyeron libros, un 64 por ciento lo hizo por ocio, en su tiempo libre (62,2 en 2019), mientras que un 23,1 por ciento, por trabajo o estudios, porcentaje que cayó con respecto a 2019 (27,5 por ciento).
«También significativo es el incremento del tiempo dedicado a la lectura que pasó de 6 horas y 55 minutos antes del confinamiento a 7 horas y 25 minutos, una vez finalizado el confinamiento. Cabe señalar que durante este alcanzó las 8 horas y 25 minutos semanales», como aseguran desde la Federación.
Crece la compra de libros
El informe también pone de manifiesto el incremento que se produjo en la compra y adquisición de libros durante 2020. El porcentaje de la población que compró un libro aumentó en 1,3 puntos respecto al año anterior, alcanzando el 51,7 por ciento. Y destaca que, en los últimos 10 años, esta cifra ha crecido en 11 puntos porcentuales. Las librerías continúan, un año más, siendo los lugares preferidos por los lectores, seguidas de Internet.
En este sentido, el estudio destaca que, respeto a la forma de acceso a los libros en formato digital, aumentó la proporción de lectores que pagaron por libros electrónicos, sin embargo, siguen siendo mayoría quienes obtienen libros sin pagar o se los descargan gratuitamente desde Internet, porcentaje que creció ligeramente en 2020 respecto al año anterior (del 54,7 % al 55 %). «Seis de cada diez entrevistados que se descargan libros electrónicos gratuitamente saben perfectamente cuándo la descarga no es legal», según se especifica en el informe.
El número de lectores aumenta en todas las comunidades autónomas
En 2020, el número de lectores por ocio creció en todas las comunidades autónomas, posicionándose Cataluña y Andalucía a la cabeza, con un aumento de 2,3 puntos. Baleares y Castilla y León fueron las que registraron un menor incremento; 0,7 y 0,8, respectivamente.
*Pulse en la imagen para ampliar. Fuente: Federación de Gremios de Editores de Madrid.
Perfil del lector español
El estudio también subraya que las mujeres continúan manteniéndose, en todos los grupos de edad, con un mayor porcentaje de lectura de libros en tiempo libre, en comparación con los hombres.
En general, el tramo con mayor población lectora es la comprendida entre los 14 y los 24 años. Según estos datos, a partir de los 25 años se produce una caída, que se recupera entorno a los 35 años y vuelve a caer de forma significativa entre la población con edad superior a los 65 años.
En lo que se refiere al nivel de estudios, el 85,7 por ciento de la población con estudios universitarios lee en su tiempo libre. El porcentaje baja hasta el 61,4 entre quienes tienen estudios secundarios, y al 39,6 por ciento, entre quienes solo han cursado estudios primarios.
Para el presidente de la Federación, «estos desequilibrios existentes muestran que sigue siendo muy necesario insistir en la necesidad de abordar un Pacto de Estado por el libro y la lectura que permita poner en marcha acciones que contribuyan a reducir las brechas existentes entre territorios y ponga en valor el efecto positivo que la lectura tiene para el desarrollo social y cultural de los ciudadanos y de la sociedad».