La lectura digital, en Hay Festival Segovia

Bajo el título «La lectura digital: un espacio clave para el libro», nuestra Entidad reunió a la escritora Ángela Vallvey; al subdirector general del Libro, la Lectura y las Letras Españolas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Javier Pascual; y a Stephan Fuetterer, vocal de la Junta Directiva de Dircom, para analizar el impacto que este tipo de lectura tiene en la sociedad actual.

En esta sesión, que estuvo moderada por el editor y vicepresidente de CEDRO, Pedro de Andrés, se reconoció que en los últimos diez años los índices de lectura han mejorado, aunque se puso de manifiesto la necesidad de hacer un mayor esfuerzo para incrementar los niveles actuales, tanto en papel como en digital.

El ocio en los jóvenes
Stephan Fuetterer afirmó que los jóvenes están comprometidos con otras formas de ocio y que es necesario conseguir trasladar su compromiso a la lectura en pantalla. En este punto todos los participantes de la mesa coincidieron, así como en que lo importante es leer, independientemente del formato.

Pedro de Andrés destacó el papel de la familia y de las bibliotecas públicas y escolares en el fomento de hábitos de lectura. Por su parte, la escritora Ángela Vallvey subrayó el hecho de que lo importante es conseguir que se comprenda lo que se lee. Por su parte, Javier Pascual explicó las distintas acciones que desde el MECD se están llevando a cabo para fomentar la lectura.

Piratería
La piratería también fue uno de los temas que se analizaron en esta sesión. A este respecto, la autora de Muerte entre poetas explicó que, desde su punto de vista, se trata de un problema legal y, después, de educación y de respeto. Y añadió que la cultura no tiene que ser gratuita, sino «accesible para todos» y que es la Administración quien tiene que garantizar su acceso a los ciudadanos.

Para finalizar, los ponentes ofrecieron una visión optimista sobre el futuro de la lectura. Javier Pascual aventuró que «en los próximos años veremos otros productos que nunca hubiéramos concebido como libros».