10/09/2015
La Fundación Tripartita, comprometida con los derechos de autor
La Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, un referente en la formación profesional, es una entidad que tiene por objetivo impulsar la formación entre empresarios y trabajadores para responder a las necesidades del mercado de trabajo y contribuir al desarrollo de una economía basada en el conocimiento.
Hace pocas semanas, esta Fundación suscribió nuestra licencia de resúmenes de prensa. Mar García Mendoza, jefa de Comunicación de la Fundación Tripartita, nos explica en esta entrevista el valor qué aporta y cómo se percibe, a grandes rasgos, la protección de los derechos de autor en el mundo de la formación.
- El objetivo principal de la Fundación Tripartita es la formación entre empresarios y trabajadores. ¿Hasta qué punto es importante la formación como motor económico?
Los objetivos de la Fundación Tripartita son claros y quedan definidos muy bien en la Ley 3/2012 que nos otorga carta de naturaleza: tenemos el papel de difundir la importancia de la formación profesional como herramienta de desarrollo en el contexto del mercado de trabajo, de promover el aprendizaje permanente para el desarrollo de las capacidades profesionales, la empleabilidad de los trabajadores y el desarrollo de la competitividad de las empresas.
De acuerdo con nuestros Estatutos, somos una organización sin ánimo de lucro perteneciente al Sector Público Estatal, que se encuentra bajo el Protectorado del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y de carácter tripartito; en nuestro Patronato están representados la Administración del Estado, los empresarios y los trabajadores.
La formación profesional para el empleo es una necesidad, hoy por hoy y para una sociedad del conocimiento y en un entorno competitivo y global es una herramienta fundamental e insustituible, una condición ineludible para el crecimiento económico y la empleabilidad.
- Por su experiencia, ¿están suficientemente concienciados unos y otros de la importancia del ‘reciclaje’ profesional?
La evolución de esa conciencia ha sido significativa con el paso de los años, tanto para las empresas como para los trabajadores.
Las grandes corporaciones tienen desde hace mucho tiempo una conciencia real de la necesidad de la formación de su personal y para algunas incluso llega a constituir una verdadera ventaja competitiva.
En las medianas empresas esta conciencia se ha ido construyendo poco a poco, pero la modernización y tecnificación de las mismas o las exigencias del propio mercado han hecho que en la actualidad haya también una verdadera conciencia de la importancia de la formación.
En las pequeñas empresas es donde todavía podemos encontrar que esta conciencia no es uniforme y varía por sectores, antigüedad, etc. agravada por su menor disponibilidad de recursos pero, nuestras estadísticas son esperanzadoras e indican que la formación llega ya al 50% de las empresas de entre 1 a 4 trabajadores y a más del 38% de los empleados de éstas, según los datos que se desprenden de la I Encuesta de Formación en el Empleo a empresas de este tamaño.
Respecto a los trabajadores, actualmente y en general cualquier trabajador en activo realizará un curso porque siente la necesidad presente de actualizar sus competencias en el terreno práctico de su oficio o profesión y sabe que, si no se recualifica, quedará fuera de la hora concreta de su oficio o profesión, es consciente de que el 40% de los trabajos actuales, probablemente el suyo propio desaparecerá o mutará significativamente en menos de 10 años, pero no lo vamos a negar, queda mucho trabajo por hacer, la formación continua no es un apriorismo en nuestro mercado laboral, no está en nuestra cultura como lo está en la americana o en la europea.
- En los cursos formativos el uso de textos sujetos a derechos de autor es inevitable. ¿Son conscientes las empresas de la importancia de proteger estos derechos?
Se ha trabajado mucho en los últimos años en conseguir la máxima profesionalización del sector de la formación profesional para el empleo y para una empresa de formación que trabaja en el mercado, con una visión profesional y de largo plazo, los derechos de autor son fundamentales, entre otras cosas porque ellas mismas son creadoras de textos, metodologías y contenidos. Esa conciencia además se transmite a empresas y trabajadores en el momento de ejecutar una acción formativa, utilizando textos originales, programas informáticos registrados, etc., etc. Las empresas y trabajadores así lo exigen cada vez más, cualquier alternativa denota hoy falta de calidad global en la acción formativa y empieza a considerarse una práctica inaceptable.
- En su opinión, ¿conocen las empresas que se encargan de la formación en distintas áreas del conocimiento de las posibilidades que existen para garantizar los derechos de autores y editores por el uso secundario de sus obras (libros, revistas, periódicos…)?
A grandes rasgos sí, sobre todo en lo relativo a textos reglados, libros u obras audiovisuales, pero es probable que algunas de estas empresas tenga lagunas en algunos aspectos prácticos de la nueva legislación. La actual disponibilidad de textos de todo tipo en internet, por ejemplo, puede generar cierto grado de confusión sobre cuáles de estos son de uso libre y cuales son objeto de protección.
Por otra parte, es seguro que algunas de las empresas que dan formación a sus empleados y desarrollan material original no conocen a fondo las posibilidades para garantizar los derechos de autor por el uso secundario de estas obras generadas.
- Ustedes en la Fundación Tripartita suscribieron hace unos meses la licencia de CEDRO para resúmenes de prensa. ¿Qué usos les autoriza?
Nos autoriza a difundir noticias de actualidad del mercado laboral o específicas de la formación profesional.
La licencia trataba de normalizar la difusión del resumen de prensa que elaborábamos diariamente para un reducido número de personas adscritas a la Fundación, pero queríamos ir más allá puesto que considerábamos que este resumen podría difundirse de manera pública y ser un contenido útil e interesante, especialmente para trabajadores y empresarios concienciados con la formación o para profesionales de la formación o la gestión de personas.
- ¿Cuál es el valor que le aporta a la Fundación la licencia de CEDRO?
Buscábamos, como es lógico, actuar dentro de la legalidad en la difusión de esas noticias; de hecho así se contempló desde el primer momento en el contrato con la empresa que nos proporciona el bruto de la información.
No podemos negar que nos gustaría hacer una difusión mayor pero somos una entidad sin ánimo de lucro con una disponibilidad de recursos muy limitada y no obtenemos contraprestación monetaria alguna por esta difusión. CEDRO en todo momento fue consciente de este aspecto y nos ayudó a replantear nuestro formato de resúmenes de prensa para conjugar la mayor difusión de contenidos con la total garantía de protección de los derechos de los creadores.
- ¿Fueron receptivos los gestores de la Fundación Tripartita cuándo se contempló la posibilidad de comprometerse con la protección de derecho de autor?
Absolutamente. Nadie en la Fundación se cuestionó otro tipo de alternativa al compromiso con la protección de los derechos de autor. Por nuestra propia naturaleza conocemos a fondo y como no podía ser de otra manera respetamos el valor del trabajo de los autores y editores, por ello y porque debemos ser en esta y en otras cuestiones una institución ejemplar, no podíamos estar al margen de la legalidad.
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