El acto, celebrado en la Biblioteca Municipal Eugenio Trías, ha contado también con la participación de la escritora Soledad Puértolas y del editor Paulo Cosín (Ediciones Morata), quienes han analizado las consecuencias de la piratería desde la perspectiva de la creación y del sector editorial.
La presidenta de CEDRO ha explicado que «la campaña que presentamos hoy quiere transformar hábitos y recordar algo esencial: las bibliotecas son un camino seguro y legal hacia la lectura gratuita» y ha asegurado que «en un entorno marcado por la inteligencia artificial generativa, proteger los derechos de autor es más urgente que nunca».
Por su parte, la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, ha afirmado que «las bibliotecas son uno de los grandes patrimonios culturales de Madrid y, al mismo tiempo, la mejor herramienta para garantizar que el acceso a la lectura sea gratuito, seguro y respetuoso con quienes crean. Con esta campaña queremos recordar que defender la cultura escrita empieza por algo tan sencillo —y tan poderoso— como elegir caminos legales hacia los libros.»
Una solución a un problema de la cultura escrita
La campaña, que será difundida en bibliotecas y redes sociales, nace con el objetivo de reducir la piratería poniendo en valor el servicio que ofrecen las bibliotecas. Según el Observatorio de la Sostenibilidad de la Cultura Escrita, un porcentaje importante de los lectores accede a contenidos de manera ilícita, en muchos casos sin ser conscientes de que lo hacen, desconociendo las alternativas legales o los riesgos asociados a los canales ilícitos, como virus, robo de datos o posibles sanciones.
La biblioteca como alternativa gratuita, legal y de calidad
La campaña explica que las bibliotecas permiten acceder sin coste a libros, periódicos, revistas y otros contenidos culturales, garantizando calidad, seguridad y legalidad, por lo que no es necesario acudir a las páginas piratas o compartir ficheros de contenidos editoriales por servicios de mensajería o redes sociales.
Los materiales de sensibilización se difundirán mediante carteles y marcapáginas en las 34 bibliotecas municipales, así como a través de contenidos adaptados a redes sociales, con el objetivo de llegar también al público joven.
Riera ha agradecido al Ayuntamiento de Madrid su colaboración en esta campaña y ha asegurado que la ciudadanía demanda este tipo de iniciativas conjuntas para trabajar por la sostenibilidad de la cultura escrita.
La mirada de los creadores y del sector editorial
Soledad Puértolas y Paulo Cosín han compartido sus experiencias y opiniones sobre el impacto de la piratería. Y han contado cómo afecta tanto a los creadores como a las editoriales y coincidieron en la importancia de sensibilizar a los lectores y fomentar alternativas legales y accesibles.
Puértolas ha asegurado que «lo que más me molesta de la piratería es la falta de valores que implica. Si te están pirateando no están comprendiendo de qué trata escribir, no es un ataque individual, no es un dolor personal es un dolor social, es una pena».
Por su parte, Cosín, ha asegurado que: «el sector está haciendo una labor muy importante, pero se encuentra un freno en el mundo de la educación, hace falta una unión entre escuelas y bibliotecas».