Este informe, que tiene como subtítulo Escribir y traducir en tiempos de IAG y cuenta con el apoyo de CEDRO, ha sido elaborado mediante una encuesta a escritores y traductores y entre sus principales conclusiones se encuentra que el el 80 % de los autores y autoras considera que la IAG supone una amenaza para su trabajo y sus derechos de autor. Aunque el 60 % piensa que no se podrá sustituir su labor profesional de escritores y traductores por una herramienta tecnológica de este calibre, el 62 % se encuentra muy preocupado por el futuro laboral del sector que se intuye a partir de las actuales prácticas sociales y profesionales.
Según los autores encuestados, las tres mayores preocupaciones de los escritores y traductores son la devaluación del trabajo de los mismos debido al reemplazo de su labor por el de la IAG, la pérdida de calidad y originalidad de los contenidos escritos y la vulneración e indefensión de los autores ante la utilización de sus textos sin autorización por parte de la IAG.
Ante este problema, los encuestados propusieron varias acciones que se podían llevar a cabo desde las asociaciones profesionales, como promover un marco legal europeo que proteja de forma eficiente los derechos de autor, trabajar para impedir que los desarrolladores de IAG utilicen los contenidos escritos sin autorización de sus creadores y fomentar el pago a los autores por el uso de los contenidos utilizados por las empresas de IAG.
Jorge Corrales, director general de CEDRO, que participó en la presentación de este informe, declaró ante los asistentes que «La IAG codifica cada palabra en el texto de la obra y en el sentido semántico que el autor le dio en el contexto de su obra. Es decir, la copia que realiza la IAG es la más literal que se ha hecho hasta ahora» y añadió que «La tecnología es neutra, pero la intención con la que se usa no lo es, y esto debe controlarse y regularse». También aportó que «Hay que enseñar que lo moderno es reconocer y retribuir el trabajo de los escritores y traductores».
El perfil socioeconómico de los autores y autoras, así como su producción creativa (número de libros publicados, temáticas, etc.), se mantiene prácticamente inalterado desde 2019. Aunque se han registrado ligeras mejoras en las relaciones contractuales con las editoriales —el 81 % de los contratos actuales incluye un porcentaje por derechos de autor frente al 70 % en 2019—, persisten importantes deficiencias:
El 23 % de los autores se dedica exclusivamente a la literatura, incluyendo actividades como talleres, jurados o eventos culturales (frente al 14 % en 2019). Sin embargo, los ingresos siguen siendo muy bajos: el 38 % de los encuestados recibió menos de 1.000 euros entre 2019 y 2024. La media de ingresos en ese periodo fue de 9.244 €, y entre quienes también ejercen como traductores, la media ascendió a 22.017 €.
Un fenómeno no evaluado en 2019, la autoedición, ha ganado cierta relevancia: el 13 % de los autores publicó un libro por esta vía entre 2019 y 2024, y un 14 % publicó entre 3 y 5 libros. Aun así, el 66 % no ha considerado esta opción.