¿Qué libros se consideran «descatalogados»?

En España un libro está descatalogado por el editor cuando no aparece en su último catálogo o cuando lo comunica por escrito a sus canales de distribución y venta y a la Agencia Española del ISBN (artículo 10 de la ley del libro). Los libros descatalogados están excluidos del régimen del precio fijo —junto con otro tipo de obras— y han de ser ofrecidos y expuestos comercialmente con indicación suficiente y de forma separada de los libros sujetos a precio fijo. Por otra parte, la Ley de Propiedad Intelectual (artículo 67) regula los derechos de autor en caso de venta en saldo y destrucción de una edición, supuestos relacionados habitualmente con la descatalogación de una obra.

 

En el ámbito europeo se ha propuesto recientemente una definición distinta: una obra descatalogada es la que ya no está disponible en el mercado, al margen de que existan ejemplares físicos de ella en bibliotecas o entre los usuarios particulares. Se trata de la definición redactada por el grupo de expertos que asesora a la Comisión Europea en su proyecto de biblioteca digital. De acuerdo con ella, no se considera que una obra esté descatalogada, aunque no haya ejemplares físicos disponibles, en los siguientes casos: si se comercializa por cauces distintos a los tradicionales, como la impresión a petición o el acceso mediante Internet; si los derechos han revertido al autor y este ofrece la obra en el mercado directamente o a través de terceros; o si los titulares de derechos, ya sea por su cuenta o mediante agentes o entidades de gestión, conceden licencias que autoricen el uso de la obra en cuestión.

 

El grupo de expertos recomienda que la digitalización que hagan las bibliotecas de las obras descatalogadas, entendidas en este sentido, se lleve a cabo mediante la concesión de licencias de reproducción basadas en el reconocimiento de los derechos de los titulares y de la necesidad de seguridad jurídica para las bibliotecas. Un modelo de tal clase de licencia y toda la información relacionada con este tema están disponibles en el sitio web de la Comisión Europea.

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  Academias con licencia, garantía de respeto a los derechos de autor.

La academia Adams, especializada en la preparación de opositores e impartición de cursos profesionales, acaba de obtener la licencia de reproducción de nuestra Entidad para sus 12 centros de formación, ubicados en Barcelona, El Ferrol, La Coruña, Madrid, Santiago de Compostela, Sevilla, Orense, Valencia, Vigo y Zaragoza. Gracias a esta autorización, Adams puede ofrecer a sus más de 1.400 alumnos fotocopias legales de páginas de libros y revistas del repertorio de CEDRO, por las que los autores y editores recibirán una remuneración a través de nuestra Entidad.

Jesús Pérez, consejero delegado del Grupo Adams, reconoce que la principal ventaja de la licencia de CEDRO para un centro de enseñanza es «estar regularizado» a la hora de hacer copias de obras protegidas. Así mismo, recomienda a otras academias contar con esta autorización porque «de esa forma se contribuye a la protección de la propiedad intelectual».

Para una academia, contar con la licencia de CEDRO supone un certificado de calidad legal, puesto que le facilita el cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual. Actualmente cuentan con esta autorización más de 140 centros de enseñanza no reglada de toda España.